viernes, 27 de junio de 2014

"LAS 10 ETERNAS" que siempre amaremos

LAS MÁS CONDENSADAS POR EL FLUJO

Pum, pum...pum, pum...pum, pum...
“LAS 10 ETERNAS”

Enamorarse es demasiado fácil, lo difícil es mantenerse enamorado para siempre. ¿Pero quién no puede estar enamorado para siempre de Scarlett Johanson (“perdida en Tokio”)? ¿Quién puede dejar de maravillarse con Natalie Portman (“la cisne negro”)? O ¿quién es capaz de rechazar una invitación al espacio de Jane Fonda (“Barbarella”)?

El enamoramiento, dicen los teóricos, dura solo tres meses (otros dicen seis) Explican, “el cuerpo no resiste tan enorme carga de un neurotransmisor llamado feniletilamina”, esa sustancia desempolvada desde nuestros cerebros y que culpabilizan de que no veamos más allá de un bello rostro o bello cuerpo. El Condensador de Flujos dice tajantemente “¡NO, NOSOTROS PODEMOS ESTAR ENAMORADOS PARA SIEMPRE!”

El condensador de flujos tiene una tesis para cada caso.

10. - Gwyneth Paltrow (Estella) en Grandes Esperanzas (Great Expectations, 1998) 
Una especie de femme fatale.
– Ella nos gusta porque desde pequeños ella siempre jugó con él. Ella es desinteresada y él es siempre enamorado. La escena de índice nos dice “expectativa”, “lo está matando”, “lo va a atrapar”, pero lo deja babeando, siempre. Para él, ella era imposible. Ella nunca suelta la verdad, siempre juega. ¿Cuántas mujeres nos han hecho sufrir haciendo esto? ¡Joder!, la amamos.

9. - Scarlett Johansson (Charlotte) en Perdidos en Tokio (Lost in translation, 2001) 

Ella está en todos lados, ¡pero no está!
Perdida pero feliz. “Simplicidad”, la define. Es una Scarlett común y corriente, te la puedes encontrar en cualquier parte del mundo. Encantadora. Abominablemente simpática. Peligrosamente afable. Ella existe en Tokio, en Nepal, en Burundi y hasta en Sierra Leona. Por ahí te está esperando, no pierdas la esperanza de encontrártela un día. Charlotte existe.


8.- Angelina Jolie (Lisa Rowe) en  Inocencia Interrumpida (1999)
Loca, loca, loca...
La desadaptada social y rebelde que todos amamos desde niños (y hasta ser viejos). La mujer incomprendida que nadie puede rescatar pero ella sí es capaz de salvar a una compañera en su mismo estado. Inocentemente falsa e inocentemente bella. Inocentemente perfecta dentro de sus imperfecciones de clásica mujer joven inadaptada. Te amaremos para siempre “Lisa”.


7.- Natalie Portman (Nina Sayers) - El Cisne Negro (Black Swan, 2010) 
Otra loca, loca, loca...
Porque de ella hay 139 planos de danza en la película, y en 111 de ellos Natalie aparece sin retocar, porque es bella y maniática por bailar (aunque la hayan criticado después de ganar el Óscar). Ni siquiera por ser la mamá de Luke y Leia Skywalker en Star Wars, ni por ser la secuestrada por “V”, ni por ser la polola de “Thor”, ni por hacer de ella misma en “Zoolander”, el Condensador de Flujos está enamorado de ella por volverse loca en “Black Swan”. Te amamos “cisne negro”.


6.- Wynona Ryder (Kim Boggs) - El Hombre Manos de Tijera (Edward Scissorhands, 1990)  
¿Qué haríamos sin Wynona Ryder?
Wynona tenía 19 años al rodarse la película. Porque “Kim”, siendo la niña de clase media alta que todo lo quiere y todo lo tiene, puede cambiar. Puede cambiar dentro de un mundo alterno como el que hizo Tim Burton. Ella fue cambiada por el corazón fenómeno de Edward. Ella ahora tiene corazón de carne y no de piedra, ella es un sueño para todos nosotros; una quimera y una ilusión, porque en la vida real las mujeres como ella no existen. Por ti somos felices, Kim.


5.- Jane Fonda (Barbarella) – Barbarella, 1967
Ella salvó al universo.
Solamente una obra francesa podía darle más glamour a la ya símbolo sexual Jane en aquellos sensuales años sesentas. En el año 40.000 envían a la intrépida, inteligente, carnosa, flexible, atlética y nunca obtusa de pensamiento Barbarella, a un planeta lleno de misterios surrealistas. Aterriza y podemos ver cómo ella vibra con la aventura, el peligro y el placer. Sabemos que existes Barbarella, en el año 40.000 te vamos a encontrar.


4.- Kate Winslet (Clementine) en “Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos” (2004) 
Tres colores de cabello para tres épocas. Clemetine.
Hace diez años atrás ya, el Condensador de Flujos quedó flechado por Clementine. No hay nada que entender de esa película, estamos “furiosamente” enojados con artículos que pululan por la web “intentando” “entender” la película, con “claves” para “aprehenderla” mejor. ¡Estupideces!. El amor no se explica. Clementine existe tal como es y punto. ¡Viva Michel Gondry (director) por entregarnos semejante relato! ¡Viva Charlie Kaufman por hacer ese magnánimo guión original e inventar a Clementine! ¡Viva la desequilibrada Clementine!
* Detalle: los colores de pelo de Clementine ayudan a asimilar los tiempos de la película muahahahahahaha (por si no la has visto y la ves algún día)


3.- Juliette Lewis (Danielle Bowden) en “Cabo de Miedo” (1991) 
Parecía que ella no entendía nada, parecía, parecía...
Ella es la más inocente de todas, pero a esa edad es la que más “se las sabe todas”. ¡¿Cómo se atreve a coquetear con un psicópata sabido?! ¡Porque ella lo sabía! Tanta es la sorpresa del Condensador de Flujos con la sensualidad inocente de la lozana y virginal Danielle en esa escena, que creemos que no debemos hablar al respecto. Incluso aceptó una fumada de marihuana con el acosador Max Cady (Robert De Niro) No más detalles. Te amamos por ser la más inocente de todas.


2.- Kirsten Dunst (Lux Lisbon) en “Vírgenes Suicidas” (2000) 
Ella siempre miraba a la cámara de Sofía Coppola (directora)

Ella fue inalcanzable para él.
Los hombres pobres de espíritu, los falsos galanes, los del género masculino sin agallas: todos ellos no la aguantan, y no les gusta este personaje. Todo aquel que dice “no me gusta” Lux Lisbon es un “poco hombre”. Ella es la única joven escolar quinceañera inalcanzable para los mortales.
Horas, días y semanas buscándola.
Lux es graciosa, ingeniosa, guapa, imponente, pulcra, educada, elegante, gallarda y resplandeciente. Pero también es soberbia. Puede ser desagradable hasta los tuétanos, y sobre todo puede ser obscura. Nadie puede con ella. Nadie. Métanselo en el cerebro: Nadie.


1.-  Cameron Díaz (Tina Carlyle) en La Máscara (1994) 

El momento más inolvidable de la historia del encantamiento femenino.

Cuando Tina aparece en El Banco de Edge City a visitar casualmente a Stanley (Jim Carrey), con ESA MÚSICA, con ese tratamiento de cámara, y con ese desplante desconocido para los productores y guionistas, el Condensador de Flujos casi llega al estado de descomposición. ¡Decir NO HAY PALABRAS es un error! ¡Porque sí hay palabras para ese hecho histórico en la vida de nuestros corazones! Ooooh, Tina, ooooh Tina, ooooh Tina. 


Desgraciado The Mask que pudo bailar con ella.
Aquí podrás revivir el momento, o presenciarlo si nunca lo viste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario