Enamorarse es demasiado fácil, lo difícil es mantenerse
enamorado para siempre. ¿Pero quién no puede estar enamorado para siempre de Scarlett Johanson (“perdida en Tokio”)?
¿Quién puede dejar de maravillarse con Natalie
Portman (“la cisne negro”)? O ¿quién es capaz de rechazar una invitación al
espacio de Jane Fonda (“Barbarella”)?
El enamoramiento, dicen los teóricos, dura solo tres meses
(otros dicen seis) Explican, “el cuerpo
no resiste tan enorme carga de un neurotransmisor llamado feniletilamina”,
esa sustancia desempolvada desde nuestros cerebros y que culpabilizan de que no
veamos más allá de un bello rostro o bello cuerpo. El Condensador de Flujos
dice tajantemente “¡NO, NOSOTROS PODEMOS ESTAR ENAMORADOS PARA SIEMPRE!”
El condensador de flujos tiene una tesis para cada caso.
10. - Gwyneth Paltrow (Estella) en Grandes
Esperanzas (Great Expectations, 1998)
Una especie de femme fatale.
– Ella nos gusta porque desde
pequeños ella siempre jugó con él. Ella es desinteresada y él es siempre enamorado.
La escena de índice nos dice “expectativa”, “lo está matando”, “lo va a atrapar”,
pero lo deja babeando, siempre. Para él, ella era imposible. Ella nunca suelta
la verdad, siempre juega. ¿Cuántas mujeres nos han hecho sufrir haciendo esto?
¡Joder!, la amamos.
9. -Scarlett Johansson (Charlotte) en Perdidos en Tokio (Lost in translation, 2001)
Ella está en todos lados, ¡pero no está!
Perdida pero feliz. “Simplicidad”, la define. Es
una Scarlett común y corriente, te la puedes encontrar en cualquier parte del
mundo. Encantadora. Abominablemente simpática. Peligrosamente afable. Ella
existe en Tokio, en Nepal, en Burundi y hasta en Sierra Leona. Por ahí te está
esperando, no pierdas la esperanza de encontrártela un día. Charlotte existe.
8.- Angelina Jolie (Lisa Rowe) en Inocencia Interrumpida (1999)
Loca, loca, loca...
La desadaptada social y rebelde que
todos amamos desde niños (y hasta ser viejos). La mujer incomprendida que nadie
puede rescatar pero ella sí es capaz de salvar a una compañera en su mismo
estado. Inocentemente falsa e inocentemente bella. Inocentemente perfecta
dentro de sus imperfecciones de clásica mujer joven inadaptada. Te amaremos
para siempre “Lisa”.
Porque de ella hay 139 planos de
danza en la película, y en 111 de ellos Natalie aparece sin retocar, porque es
bella y maniática por bailar (aunque la hayan criticado después de ganar el Óscar).
Ni siquiera por ser la mamá de Luke y Leia Skywalker en Star Wars, ni por ser
la secuestrada por “V”, ni por ser la polola de “Thor”, ni por hacer de ella
misma en “Zoolander”, el Condensador de Flujos está enamorado de ella por
volverse loca en “Black Swan”. Te amamos “cisne negro”.
6.-Wynona Ryder(Kim Boggs) - El Hombre Manos de Tijera
(Edward Scissorhands, 1990)
¿Qué haríamos sin Wynona Ryder?
Wynona
tenía 19 años al rodarse la película. Porque “Kim”, siendo la niña de clase
media alta que todo lo quiere y todo lo tiene, puede cambiar. Puede cambiar
dentro de un mundo alterno como el que hizo Tim Burton. Ella fue cambiada por
el corazón fenómeno de Edward. Ella ahora tiene corazón de carne y no de
piedra, ella es un sueño para todos nosotros; una quimera y una ilusión, porque
en la vida real las mujeres como ella no existen. Por ti somos felices, Kim.
5.-Jane Fonda (Barbarella) –
Barbarella, 1967
Ella salvó al universo.
Solamente una obra francesa podía darle más glamour a la
ya símbolo sexual Jane en aquellos sensuales años sesentas. En el año 40.000
envían a la intrépida, inteligente, carnosa, flexible, atlética y nunca obtusa
de pensamiento Barbarella, a un planeta lleno de misterios surrealistas. Aterriza
y podemos ver cómo ella vibra con la aventura, el peligro y el placer. Sabemos
que existes Barbarella, en el año 40.000 te vamos a encontrar.
4.- Kate Winslet(Clementine)
en “Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos” (2004)
Tres colores de cabello para tres épocas. Clemetine.
Hace diez años
atrás ya, el Condensador de Flujos quedó flechado por Clementine. No hay nada
que entender de esa película, estamos “furiosamente” enojados con artículos que
pululan por la web “intentando” “entender” la película, con “claves” para “aprehenderla”
mejor. ¡Estupideces!. El amor no se explica. Clementine existe tal como es y
punto. ¡Viva Michel Gondry (director) por entregarnos semejante relato! ¡Viva
Charlie Kaufman por hacer ese magnánimo guión original e inventar a Clementine!
¡Viva la desequilibrada Clementine!
* Detalle: los colores de pelo de
Clementine ayudan a asimilar los tiempos de la película muahahahahahaha (por si
no la has visto y la ves algún día)
3.- Juliette Lewis (Danielle Bowden) en “Cabo de Miedo” (1991)
Parecía que ella no entendía nada, parecía, parecía...
Ella es la más inocente de todas, pero a esa edad es la que más “se las sabe
todas”. ¡¿Cómo se atreve a coquetear
con un psicópata sabido?!¡Porque ella lo sabía! Tanta es la sorpresa del Condensador
de Flujos con la sensualidad inocente de la lozana y virginal Danielle en esa
escena, que creemos que no debemos hablar al respecto. Incluso aceptó una
fumada de marihuana con el acosador Max Cady (Robert De Niro) No más detalles.
Te amamos por ser la más inocente de todas.
2.- Kirsten Dunst (Lux Lisbon) en “Vírgenes Suicidas” (2000)
Ella siempre miraba a la cámara de Sofía Coppola (directora)
Ella fue inalcanzable para él.
Los hombres
pobres de espíritu, los falsos galanes, los del género masculino sin agallas: todos ellos no la aguantan, y no les gusta este personaje. Todo aquel que dice “no
me gusta” Lux Lisbon es un “poco hombre”. Ella es la única joven escolar quinceañera
inalcanzable para los mortales.
Horas, días y semanas buscándola.
Lux es graciosa, ingeniosa, guapa, imponente,
pulcra, educada, elegante, gallarda y resplandeciente. Pero también es
soberbia. Puede ser desagradable hasta los tuétanos, y sobre todo puede ser obscura.
Nadie puede con ella. Nadie. Métanselo en el cerebro: Nadie.
1.- Cameron
Díaz (Tina Carlyle) en La Máscara (1994)
El momento más inolvidable de la historia del encantamiento femenino.
Cuando Tina aparece en El Banco de Edge City a visitar casualmente a
Stanley (Jim Carrey), con ESA MÚSICA,
con ese tratamiento de cámara, y con ese desplante desconocido para los
productores y guionistas, el Condensador de Flujos casi llega al estado de
descomposición. ¡Decir NO HAY PALABRAS
es un error!¡Porque sí hay palabras
para ese hecho histórico en la vida de nuestros corazones!Ooooh, Tina, ooooh Tina, ooooh Tina.
Desgraciado The Mask que pudo bailar con ella.
Aquí podrás revivir el momento, o presenciarlo si nunca lo viste.
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